Tal y como avisaron ayer los chicos de Bungie, ya está disponible un nuevo parche para Destiny, el 1.0.1.4. El principal objetivo del parche es reducir la dificultad de algunas actividades, además de realizar algunas correcciones cuando se completa la Bóveda de Cristal.
Las misiones a las que se les ha reducido la dificultad son Shrine of Oryx, Sword of Crota y Zona de Exclusión, y en todas ellas se ha hecho eliminando comandantes de niveles heroicos.
Ahora tras caer la reliquia al final de la raid no se eliminará el grupo de juego automáticamente, lo que hacía que en algunas ocasiones determinados jugadores obtuviesen como recompensa un bonito pantallazo negro que los dejaba fuera de juego.
Eso si, por ahora en las raids, si estábamos muertos cuando terminamos una misión, seguiremos muertos tras ella. Es algo que cambiarán en un próximo parche.