Tal y como estaba previsto, Xiaomi ha querido terminar el año presentando en China el Xiaomi Mi 11, la nueva generación de su buque insignia.
Con un diseño muy continuista con respecto a la anterior generación, estamos ante un terminal con una pantalla aMOLED de 6,81 pulgadas con resolución QHD+, HDR de 10 bits y una tasa de refresco de 120 Hz.
En su interior nos encontramos con el procesador Snapdragon 888 de Qualcomm, de 5 nanómetros, acompañado de 8/12GB de memoria RAM y 128/256GB de memoria de almacenamiento interno, ampliable vía tarjeta nanoSD.
En cuanto a las cámaras, la trasera está compuesta por tres sensores, el principal de 108 megapíxeles, un gran angular de 13 megapíxeles y un teleobjetivo de 5 megapíxeles. La frontal se queda en 16 megapíxeles. Además, utilizará fotografía computacional para mejorar la calidad de las fotos de forma automática.
La batería es de 4.600 mAh, compatible con sistemas de carga rápida por cable y vía inalámbrica, de hasta 55W y 50W, respectivamente. También ofrece carga inversa a través de su parte posterior, a 10W. Eso si, el terminal se venderá en dos versiones, una que no incluirá cargador de corriente, como ya ha hecho Apple con los últimos iPhone 12, y otra que si lo incluirá, aunque el precio será el mismo (?¿).
El terminal cuenta con conectividad 5G, USB-C para carga y transmisión de datos, Wi-Fi 6, Bluetooth 5.0 e infrarrojos. Su sistema operativo usa de base Android 11, con la capa de personalización MIUI 12.5.
Por ahora no tiene fecha de lanzamiento en España, para eso tendremos que esperar unas semanas. En China sale por 3,99 yuanes (500€ al cambio) el modelo de 8GB/128GB, 4.299 yuanes (540€ al cambio) el de 8GB/256GB, mientras que el de 12GB/256GB se queda en 4.699 yuanes, unos 590€.