Además de publicar todas sus especificaciones técnicas o demostrar como de rápido funciona la carga de juegos o el sistema de resumen múltiple, Microsoft ha presentado en sociedad el nuevo mando que acompañará a Xbox Series X, su consola de nueva generación.
El nuevo mando sigue la línea marcada por el de Xbox One, como no podía ser de otra manera teniendo en cuenta que está considerado como uno de los mejores pads del mercado, pero introduciendo mejoras que tendrán un impacto directo en la experiencia de juego.
Entre las mejoras a destacar en el mando de Xbox Series X con respecto a su antecesor esta su ergonomía mejorada que facilitará su uso a una gama más amplia de personas, una mejor conectividad entre dispositivos, un intercambio más fácil y una latencia reducida.
El nuevo mando se adapta mejor a las manos más pequeñas, sin que ello afecte a la experiencia de los que tienen las manos grandes. Para ello han redondeado más los bumpers, reducido ligeramente y redondeado las partes de alrededor de los gatillos y esculpiendo más cocienzudamente las empuñaduras.
Los gatillos y bumpers ahora tienen un patrón de puntos táctiles que mejoran el agarre. Un patrón similar pero más sutil se ha incorporado a las garras. Además, el mando ahora tiene un acabado mate, ofreciendo una sensación más suave y consistente, ya tengamos las manos secas o húmedas.
El D-Pad es un híbrido entre las dos opciones que presenta el Elite Wireless Controller, la cruceta clásica con bordes marcados y la base que nos permite realizar diagonales o transiciones precisas de una posición a otra, por lo que no será necesario intercambiar D-Pads, ya que la cruceta sobresale lo suficiente sobre la base como para notar que esta ahí y guiarnos por ella sin que llo suponga dificultad alguna para el resto de movimientos.
También han incluído un botón para «capturar y compartir», similar al «share» del Dualshock 4 de Playstation 4, de forma que no será necesario navegar por menús para realizar una captura en vídeo o foto de un juego y compartirla a través de nuestras redes sociales o a algún contacto a través del sistema de mensajería.
El mando será compatible de serie no solo con Xbox Series X, sino también con Xbox One, Windows PC y dispositivos móviles iOS y Android, y recordará a que dispositivos ha estado emparejado, por lo que será bastante rápido y sencillo pasar de uno a otro.
Incorpora la tecnología BTLE (Bluetooth Low Energy), por lo que consumirá menos energía que la generación anterior que utilizaba Bluetooth convencional. Además, dejará atrás el uso de pilas e incluirá una batería interna que recargaremos a través del puerto USB-C.
Otro punto en donde están centrándose es en reducir la latencia, esto es, el tiempo que transcurre entre que ejecutamos una acción con el mando y esta se ve reflejada en el juego. Para ello están trabajando en un conjunto de mejoras que han bautizado como «Entrada de latencia dinámica» (DLI), que hace que desde el mando se envíe información con mayor frecuencia a la consola y de esta a la TV o monitor vía HDMI 2.1, con lo que ganaremos milisegundos que hará que tengamos la perceción de que todo funciona de una forma más fluída.
Todos los accesorios de Xbox One serán compatibles con Xbox Series X, por lo que los headsets o chatpads que ya tengamos los podremos seguir utilizando en la nueva consola sin la necesidad de tener que realizar una inversión adicional en comprar otros compatibles.
El Xbox Series X Controller está disponible en varios colores a un precio de 59,99€.