Tal y como estaba previsto, hoy 7 de noviembre se ha puesto a la venta oficialmente en todo el mundo la Xbox One X, la evolución de la consola de nueva generación de Microsoft.
Juegos a 4K, mejoras gráficas y mayor tasa de frames
La principal diferencia y reclamo de la anteriormente conocida como Project Scorpio con respecto a su antecesora es la posibilidad de jugar a resolución 4K a los títulos optimizados para ello, además de diferentes mejoras ene la iluminación, texturas, partículas y demás.
Otro punto a tener en cuenta es la suavidad, subiendo en muchos casos la tasa de frames por segundo hasta los 60 cuando antes no llegaban, como es el caso de Gears of War 4, entre muchos otros.
Hay que recordar que también tiene soporte para HDR, algo que ya introdujeron los de Redmond en la Xbox One S.
El sonido es otro punto que se ha mejorado en Xbox One X, gracias al soporte para la tecnología Dolby Atmos, siempre que tengamos un dispositivo compatible.
Su potencia, en números
En el interior de su diseño más estilizado encontramos un procesador de ocho núcleos x86 a 2.3GHz, una GPU de 40 unidades de computación a 1172MHz hecha mano a mano con AMD con una capacidad de procesamiento de 6 teraflops y 12GB de memoria RAM GDDR5.
El ancho de banda de la memoria es de 326GB/s, el disco duro interno es de 1TB y la unidad óptica Blu-ray permite la reproducción de contenido en 4K.
Juegos potenciados en Xbox One X
Desde hoy en torno a unos 70 títulos cuentan con actualizaciones para sacarle el máximo partido a Xbox One X, aunque 100 más se le sumarán próximamente.
Entre ellos encontramos Forza Motorsport 7, Super Lucky’s Tale, La Tierra-Media: Sombras de Guerra, Assassin’s Creed Origins, Halo Wars 2, Gears of War 4, Halo 5: Guardians, Minecraft, FIFA 18, Final Fantasy XV, Star Wars Battlefront II o PlayerUnknown’s Battlegrounds, entre otros.
La Xbox One X ya se puede comprar por un precio de 499€.