Como ya habían adelantado justo antes del E3, Microsoft ha anunciado que desde ya, Xbox Cloud Gaming, su plataforma de juego en la nube también conocida como xCloud, a la que se accede vía Xbox Game Pass Ultimate, ya usa como base Xbox Series X.
Hasta ahora, los servidores de la plataforma usaban una versión modificada de Xbox One S, por lo que saltar a la consola más potente de la actual generación traerá numerosos beneficios a sus usuarios, como que los juegos carguen más rápido, con menos latencia o se muevan a una mayor tasa de frames por segundo, además de jugar a los títulos optimizados para la nueva generación, y no a los de Xbox One.
A partir de ahora todos los juegos correrán en Xbox Cloud Gaming a una resolución de 1080p y una tasa de refresco de 60 frames por segundo. Seguirán trabajando para optimizar la plataforma y, quien sabe, poder subir hasta 4K y/o 120fps.
La versión web para iOS, Windows y macOS sale de la beta cerrada
Por otro lado, la versión web de Xbox Cloud Gaming, que se lanzó en beta cerrada el pasado mes de febrero para iOS, Windows y macOS, ya ha salido de la fase de pruebas cerrada y por tanto es accesible para todos los suscriptores de Xbox Game Pass Ultimate a través de xbox.com/play.
Así pués, los miembros de Xbox Game Pass Ultimate pueden, desde hoy, sin ningún tipo de restricción, tener acceso a la librería de juegos de Xbox Game Pass desde Xbox One, Xbox Series X|S, Android, iOS, Windows y macOS.
Recordemos que Xbox Game Pass tiene un precio de 9,99€/mes en Xbox y un precio promocional en PC de 3,99€/mes durante su fase beta. También tenemos la opción de Xbox Game Pass Ultimate, que une Xbox Live Gold y Xbox Game Pass por 12,99€/mes, además de incluir el acceso a Xbox Cloud Gaming.