Sega, la popular compañía japonesa de videojuegos, ha anunciado su oferta formal para hacerse con Rovio, estudio de centrado en dispositivos móviles, que tuvo su punto álgido con Angry Birds hace unos años.
La operación se cerraría a finales de septiembre, toda vez que los organismos reguladores dieran el visto bueno, en unos 706 millones de euros, lo que representa una prima de aproximadamente un 19% sobre el valor que tenía sus acciones al cierre del pasado viernes.
Sega quiere la experiencia de Rovio para expandirse en móviles
Según se puede extraer del comunicado de Sega, el objetivo de la compañía con esta compra es «utilizar el know-how distintivo de Rovio en la operación de juegos móviles, para llevar los títulos actuales y nuevos de Sega al mercado global que representa esta plataforma», tal y como ha hecho Nintendo con Super Mario Run, Pokémon Go, Fire Emblem Heroes y Animal Crossing: Pocket Camp o Mario Kart Tour.
No es ningún secreto que Sega quiere acelerar su expansión a largo plazo en este mercado conocedora del potencial especialmente alto que tiene, y esta operación se enmarca en esa dirección, aprovechando también para ayudar a Rovio a expandirse fuera de los juegos para móviles (aunque ya ha tenido dos películas de Angry Brids).
Otra gran operación dentro de los juegos para móviles
Con esta adquisición se cierra otra compra de un estudio de juegos para móviles por parte de una compañía tradicional de videojuegos, como vimos en su día con la compra de King (Candy Crush) por parte de Activision-Blizzard en 2016 por casi 6.000 millones de dólares, Zynga (Farmville), que fue adquirida por Take-Two el año pasado por 12.700 millones o los 8.570 millones de dólares en los que fue fijada la participación mayoritaria de Tencent en SuperCell (Clash Royale).
Vía nota de prensa en la web oficial de Rovio.