Además del Galaxy Note20 y su variante Ultra, Samsung ha aprovechado su último evento «Unpacked» para presentar el Galaxy Fold2, la evolución de su teléfono plegable lanzado el año pasado, no sin algún que otro problema de por medio.
Este modelo, que gracias a la posibilidad de plegarse y desplegarse en forma de libro se puede utilizar como smartphone normal o tablet, cuenta con dos pantallas Infinity-O casi sin marcos.
La pantalla principal es de 7,6 pulgadas con una resolución de 2.152 x 1536 píxeles, mientras que la de la cubierta es de 6.2, más grandes que las de su antecesor. No hay notch, antes situado en la esquina superior derecha para sensores y cámara frontal, ahora la pantalla está perforada, como todos los modelos premium de Samsung.
El lector de huellas dactilares, eso si, pasa de estar integrado en la pantalla a encontrarse ahora en el lateral del terminal.
En su interior encontramos el procesador Snapdragon 865+ de Qualcomm, con soporte para redes 5G, acompañado de 12GB de memoria RAM y 256GB de memoria de almacenamiento, mientras que su batería es de 4.356 mAh, compatible con la tecnología de carga rápida y carga inalámbrica de hasta 15W.
Su cámara principal está compuesta por 3 sensores: un principal de 64MP, junto a un gran angular y un teleobjetivo, ambos de 12MP. Las dos cámaras frontales montan un sensor de 10MP.
En cuanto al software, vendrá de inicio con Android 11 aderezado con la capa de personalización de la compañía, Samsung One UI 2.1.
Por ahora el Samsung Galaxy Z Fold2 no tiene fecha de lanzamiento ni precio. Sabremos más de él el próximo 1 de septiembre.
Más información en su web oficial.