Tal y como estaba previsto, Samsung acaba de presentar desde la IFA que se está celebrando estos días en Berlín el Galaxy Note 4, su popular «phablet».
Lo primero que nos llama la atención es su refinado diseño, más cuidado que en modelos anteriores, que se nota en detalles como los bores redondeados y metálicos, lo que le da cierto empaque a la vez que comodidad al terminal. Lo segundo, su gran pantalla Super Amoled Quad HD de 5.7 pulgadas con una resolución de 2.560 x 1.440 píxeles.
Monta un procesador Quadcore a 2,7 GHz acompañado de 3Gb de RAM, que se encargarán de darle potencia y fluidez al dispositivo. Tiene 32 de memoria interna, ampliable a 64GB, una batería de 3.220 mAh con las funcionalidades Súper Carga (en 30 minutos tendremos recargada el 50% de la batería) y el Modo Ultra ahorro de energía, para optiminzar la duración de la batería del terminal.
Su cámara principal es de 16 megapíxeles con estabilizador de imagen, la delantera de 3,7. Además tiene pulsómetro, lector de huella digital y se jacta de ser el primer smartphone del mundo con sensor de UV. Tiene un grosor de 8,5 milímetros y un peso de 175 gramos.
Por ahora se desconoce su precio y fecha de lanzamiento.