Activision ha presentado Ricochet Anti-Cheat, su nueva plataforma para combatir los hacks y los trucos en Call of Duty: Vanguard y Warzone.
Ricochet Anti-Cheat es un enfoque multifacético para combatir los hacks, que incluye nuevas herramientas del lado del servidor que controlan los análisis para identificar los hacks, procesos de investigación mejorados para acabar con los cheaters, actualizaciones para reforzar la seguridad de las cuentas, entre otras cosas.
Las funciones de seguridad antitrampas de Ricochet Anti-Cheat se lanzarán junto con Call of Duty: Vanguard el próximo 5 de noviembre, mientras que en Warzone estará disponible cuando se lance la actualización del Pacífico antes de que termine el año.
Call of Duty: Warzone añade un controlador a nivel de kernel. El elemento del controlador del sistema Ricochet Anti-Cheat comprobará el software y las aplicaciones que intentan interactuar y manipular el juego.
Este controlador funciona solo mientras se juega a Call of Duty: Warzone en PC, no está siempre operativo, y solo supervisa el software y aplicaciones que interactuan con el juego. Cuando salimos de él, este controlador se apaga.
Otra capa en la batalla contra los tramposos es el uso evolutivo del aprendizaje automático. Los algoritmos ML examinan los datos del juego del servidor, lo que ayuda a identificar tendencias de comportamiento sospechoso y añaden otra capa de seguridad.
Call of Duty: Vanguard se lanzará el 5 de noviembre para Xbox Series X|S, Playstation 5, PC (vía Battle.net), Xbox One y Playstation 4. Ya se puede reservar. Warzone se puede descargar de forma gratuita para estas mismas plataformas desde sus respectivas tiendas digitales.