Tras su aprobación en el Parlamento Europeo el pasado 26 de marzo, había un atisbo de esperanza de que el Consejo Europeo invalidara la reforma del copyright, o por lo menos algunos de sus artículos más polémicos, pero no ha habido sorpresas y ya no hay marcha atrás.
La mayoría de los países de la Unión Europea, entre los que se encuentra España, han sucumbido a las presiones del lobby de los derechos de autor y han aprobado una directiva con varios artículos que, según la interpretación que se le pueda dar en su momento y el uso que los poseedores del copyright puedan hacer de los mismos, puede cambiar la forma en la que se maneja la información en internet y se comparte contenido.
Voting results, #Copyright directive approved: pic.twitter.com/kHPp8Q8xVI
— Felix Reda (@Senficon) April 15, 2019
Las principales críticas se centran en 2 artículos, el 15 y el 17, que antes eran los 11 y 12.
En enlazar o citar se va a acabar… o a pagar
El primero de ellos afectaría directamente a los medios de comunicación que publican algo utilizando como fuente a otro medio, ya que se le podrían aplicar una tasa por enlazar, citar o basarse en el texto original, lo que cambiaría radicalmente la forma en la que se trata la información en internet a todos los niveles.
El segundo obliga a todas las plataformas de contenidos que permitan la publicación de textos, vídeos, fotos, audios o cualquier tipo de archivo a cerciorarse de que no se están violando derechos de autor, y se les responsabiliza directamente a los propietarios de dichas plataformas y a lidiar con las consecuencias.
El uso de las redes sociales se podría ver seriamente afectado
Hasta ahora, había un paso previo, que era el aviso por parte del poseedor de los derechos de autor o cualquier entidad en defensa de estos de que se estaban violando los derechos de autor, dándole un tiempo prudencial para su eliminación de la plataforma. Este paso intermedio se elimina y obliga a un escaneo constante del contenido generados por terceros en cualquier plataforma, lo que en muchos casos puede llevar a empobrecer enormemente el uso del a misma.
Y es que, como sería Twitter si se tuviesen que verificar absolutamente todos los tweets de todos los usuarios antes de ser publicados? o las fotos y/o estados de Instagram? Y los vídeos de Youtube?
En el caso del servicio de vídeo de Google, cuentan con la tecnología Content ID que puede detectar automáticamente que se está infringiendo los derechos de autor en determinado vídeo subido, pero lógicamente no es perfecto y, teniendo en cuenta el volumen de contenido que se sube constantemente supondrá un enorme dolor de cabeza para los de Mountain View. Tal es así, que han sido de las tecnológicas que más han mostrado públicamente su oposición a esta directiva, con campaña en redes incluida.
Ahora los países miembros de la Unión Europea tendrán un máximo de dos años para adaptar su legislación a esta reforma del copyright y empezar a hacerla efectiva. Será entonces cuando veamos realmente que efecto tiene sobre el funcionamiento de internet tal y como hoy lo conocemos.
Vía Xataka.