La Fundación Raspberry Pi acaba de anunciar un nuevo dispositivo, pero esta vez no se trata de una nueva versión de su popular mini-ordenador, sino de una pantalla para acompañar a este.
Esto hará que la versatilidad de la Raspberry Pi se dispare al no depender de un monitor o tv tradicional, o tener que tirar de pantallas de terceros posiblemente más cara
Porque siguiendo el camino marcado por el mini-PC, esta pantalla se ha puesto a la venta por un precio de 60$.
Estamos hablando de una pantalla táctil de 7 pulgadas con una resolución de 800 x 480 píxeles que nos permitirá usar la Raspberry Pi como una tablet, un pequeño portátil o una pantalla auxiliar de información, dependiendo también del sistema operativo que estemos ejecutando y nuestras necesidades.
Es compatible tanto con el Model A+ como el B+ de la Raspberry Pi original, así como el Model B de la Raspberry Pi 2 presentada el pasado mes de febrero.
Aquí unos cuantos vídeos donde la podemos ver en acción:
Vía web oficial.