El próximo 18 de septiembre se publicará en la App Store Ping, una aplicación para iOS (solo iPhone, en principio) que intenta fusionar el email con la mensajería instantánea.
Con un diseño minimalista, adaptado completamente a la estética de iOS 7, tratará a los correos como conversaciones, por lo que veremos listas de nombres, dejando de lado el campo «asunto».
Permite postponer la lectura de correos (como Mailbox), tiene notificaciones push, opción de búsqueda y una sección propia para las newsletters (como Gmail).
Si intercambiamos correos con un usuario que no tiene Ping, la aplicación es básicamente una aplicación más de correo, pero si la otra persona también usa Ping, la cosa se pone interesante y toma forma de aplicación de mensajería, con todo lo que ello implica.
Intercambiar mensajes de forma instantánea, notificación de lectura, de que la otra persona está escribiendo y la posibilidad de adjuntar diferentes tipos de documentos.
Cuando revisemos el correo más tarde veremos como nuestras conversaciones se han convertido automáticamente en correos, pudiendo revisarlos y gestionarlos como cualquier otro.
También tendremos la posibilidad de realizar llamadas o videollamadas, como Skype, Viber o Hangouts.
Este tipo de aplicaciones que pretenden que cambiemos la forma en la que usamos el correo a veces o bien no se adaptan a todas las necesidades o implican algunas carencias que hasta que no la usemos en profundidad no sabremos como nos afecta en nuestro día a día.
Y ahí, en la lucha entre si nos hace más fácil o difícil nuestro día a día con la mensajería y el correo, es donde se verá si Ping tiene éxito o no.