Hace un par de días nos hacíamos eco de la exclusiva que adelantaba Miguel Ángel Uriondo en ALSD, Pepephone rompía el acuerdo con Yoigo por su imposibilidad de ofrecerle lo que andaban buscando tras negárselo Vodafone, acceso a redes 4G, y se iba con Movistar.
Hoy la popular OMV confirma la información con un extenso correo electrónico a sus clientes en el que no solo dan la noticia, sino que explican el porqué se ha llegado hasta aquí y que el cambio será efectivo entre diciembre y enero:
Estimado cliente,
En febrero te escribimos para informarte de que abandonábamos la red de Vodafone, ya que no nos permitían ofrecerte acceso a la tecnología 4G y tomábamos rumbo a Yoigo, que sí nos lo ofrecía.
Era una decisión difícil. Poca gente tiene terminales capaces de aprovechar el 4G y mucha no está interesada en eso, pero desde nuestra peculiar forma de ver las cosas era la correcta y la única que podíamos tomar, como ya te explicamos en esa carta. En un entorno libre, si alguien desea que te cambies de la casa donde vives a otra, debe esforzarse en ofrecerte una que te convenza más y lo harás libremente sólo si lo decides tú, pero no pueden cortarte el agua para obligarte.
Si las cosas salían mal, sólo nosotros pagaríamos las consecuencias, pero si salían bien la decisión de navegar con 4G quedaba en tus manos, que es donde debe estar. Ninguna otra empresa que tú no has elegido puede decidirlo por ti no compitiendo con nosotros en igualdad de condiciones. Como te dijimos en su día, siempre podemos explicar lo que hacemos y por qué nos metimos en este lío. No te lo podríamos explicar si nos quedáramos quietos y cruzados de brazos.
Pues bien, las cosas han salido mal y estamos pagando las consecuencias. Desde entonces, llevamos 7 meses parados en tierra de nadie y con un acuerdo que no se puede ejecutar. Alguien, seguro que con la mejor intención del mundo, nos ha ofrecido una casa en un terreno que no era suyo y en el que, por mucho que crea que tiene derecho a usar y por muchas veces que se lo haya pedido al dueño (no entramos a valorar eso), no contaba con un permiso firme para meter a nadie a vivir en el momento de firmar el alquiler y eso lo sabía cuando nosotros comenzamos a hacer nuestra mudanza. Nosotros hemos pecado de pardillos y, como le pasa a ese ave, hemos sido confiados y no hemos revisado todos los huevos del nido para saber si uno de ellos era de un cuco. Y lo reconocemos y asumimos, incluso lo estamos pagando.
Hubiéramos preferido y agradecido que el problema entre nuestro nuevo casero (Yoigo) y el dueño del terreno (Movistar) se nos hubiera avisado y resuelto previamente sin tenernos en medio porque tiene consecuencias para nosotros y no somos un efecto colateral de nadie. Pero eso no estaba en nuestras manos, sino en las de quien lo sabe de antemano y podía haberlo evitado. Nos hemos convertido en la pieza clave de un conflicto de hechos consumados y no somos ningún hecho consumado. Somos una empresa de telefonía pequeña.
El problema es que, una vez tienes las maletas hechas y las cosas recogidas y, por ello, sin poder atender correctamente a los inquilinos de nuestra casa (vosotros), nos hemos sentado impotentes en la calle a esperar a que se resuelva el conflicto para poder entrar, entendiendo erróneamente que el dueño del terreno es un señor malo que no nos deja pasar y que todo se resolverá «mañana». Y así, meses sin saber si se va a resolver, ni cuándo ni cómo, hasta que se acaba nuestra fuerza y nuestra paciencia (y sabemos que también la vuestra) y seguimos sin permiso y no sólo eso, sino sin tener siquiera la casa construida. Así que decidimos ir nosotros a hablar con Movistar, para tener y entender todas las partes de la historia. Y el problema se resuelve. Aunque el fondo es complicado, es tan sencillo como hacer las cosas normales y a veces las formas son más importantes que el fondo.
Movistar nos conoce y nos aprecia. Ha hecho las cosas fáciles: nos ha recibido, nos ha aceptado un acuerdo limpio entre empresas que compiten y nosotros hemos decidido ir con ellos. Nos han ayudado a resolver un problema grave para Pepephone y que los dos nos hemos encontrado inesperadamente. No queremos juzgar culpas ni razones, pero nuestra obligación es darte servicio a ti porque vivimos de ello y a partir de hoy iniciamos (otra vez) a toda velocidad un proceso de cambio que nos permitirá,en diciembre o enero, poder ofrecerte su red y nuestro servicio, de forma abierta y completa. Dispondrás en España y casi todo el mundo de la cobertura de Movistar de voz, 3G y 4G con todas las frecuencias, incluido el 4G de 800MHz que estará disponible a partir del inicio del próximo año y que, probablemente, cambie de verdad las cosas en 4G.
Por supuesto, también podremos ofrecerte mejores precios. Te prometimos hacerlo, pero nos ha sido imposible porque esta situación nos lo había impedido. Atados de manos somos irreconocibles, con las manos libres volveremos a ser Pepephone y con muchas más ganas.
Debemos decir también que, afortunadamente, Vodafone se ha comportado como debe hacerlo una gran empresa, discrepando de nuestra decisión, pero garantizando el servicio de nuestros clientes de forma impecable durante todos estos meses.
Sabemos que el proceso es complicado y que te estamos mareando, pero nada es sencillo. A pesar de todo lo que está ocurriendo, si te fijas, a día de hoy, más de 15 meses después del lanzamiento del 4G,ningún operador virtual tiene disponible esta tecnología. Nosotros, al menos, ya sabemos cuándo.
Nunca te hemos hecho ni un regalo ni una oferta, ni un reclamo engañoso por venir, ni te haremos ni una sola llamada si deseas irte y, a pesar de eso y de lo que nos está ocurriendo, hoy casi medio millón de personas estáis recibiendo esta carta y seguís con nosotros. Muchas gracias por vuestra paciencia. Sólo te pedimos que aguantes un poco más. Te compensaremos.
Atentamente,
El equipo de Pepephone.