Según informaba Kotaku primero, y Eurogamer después, no habrá segunda parte para Ryse: Son of Rome, uno de los títulos exclusivos que tuvo Xbox One durante su lanzamiento el pasado mes de noviembre.
Microsoft y Crytek estaban negociando sobre la posibilidad de desarrollar una secuela, pero hay términos en los que ninguna de las dos partes ceden. Los de Redmond no tienen problemas en financiar el desarrollo de esta secuela, pero siempre y cuando se queden con la propiedad intelectual de la franquicia, algo por lo que Crytek no quiere pasar de ninguna forma.
A esto hay que sumar la mala situación por la que parece pasar la compañía, con numerosos despidos en los últimos meses, llegando hasta unas 100 personas en los últimos 3 meses.
Recordemos que Ryse: Son of Rome, inicialmente era un proyecto para Xbox 360 y Kinect, anunciado en el E3 de 2010 bajo el nombre en clave de Kingdoms. En el del siguiente año ya se dejó ver algo más, pero no fue hasta mayo de 2013 cuando volvimos a saber de él, en la presentación de Xbox One.