Es bien sabido por todos que el departamento legal de Nintendo no hace prisioneros. Los últimos en sufrirlo en sus propias carnes han sido los chicos de Tropic Haze, compañía detrás de Yuzu, el popular emulador para Switch.
El periodista Stephen Totilo publicó hace unos días en su cuenta oficial de X (Twitter) que Nintendo había demandado a Tropic Haze alegando que la tecnología detrás de Yuzu elude ilegalmente el cifrado de software de Nintendo y facilita la piratería, infringiendo la DMCA. En la demanda pedía daños y perjuicios por las supuestas infracciones, así como el cierre del emulador.
Para Nintendo, la gota que colmó el vaso con respecto a Yuzu, que recordemos es un proyecto que lleva funcionando desde 2018, fue que se filtrase antes de tiempo la copia de The Legend of Zelda: Tears of the Kingdom, que cerca un millón de personas lo jugasen antes de su lanzamiento y que inundase de spoilers internet, arruinando de paso la experiencia a los compradores.
Parece que los acontecimientos se han precipitado desde entonces y ayer se hizo público que ambas compañías habían llegado a un acuerdo extrajudicial. Las claves de este acuerdo están en que Trocip Haze pagará a Nintendo 2.4 millones de dólares, dejará de ofrecer el emulador y cederá a la compañía nipona el dominio donde se alojaba el proyecto, yuzu-emu.org.
El efecto dominó de esto es que Citra, el emulador de Nintendo 3DS para Windows, macOS, Linux y Android que también ha sido creado por Tropic Haze, cesará su actividad por miedo a represalias del mismo estilo. Veremos que pasa con Ryujinx, otro de los populares emuladores de Switch.
Muy mala noticia para el mundo de la emulación, ya no solo por la muerte de estos dos emuladores, sino por el peligroso precedente que crea.