Nintendo tiene un grave problema con Wii U, y no será porque no se veía venir. A principios del presente año fiscal la compañía japonesa anunciaba que tenía previsto vender 9 millones de unidades de su nueva consola.
Hoy han anunciado, ante la cercanía ya del final del año fiscal, que bajan la previsión de ventas de su nueva consola hasta 2.8 millones de unidades. Es decir, que al final esperan vender, aproximadamente, un 30% de lo que tenían inicialmente previsto. Un 30%, que se dice pronto.
En cuanto al software de Wii U, lógicamente, también han tenido que recortar sus expectativas. De 38 millones de unidades que tenían previsto vender han bajado hasta lo 19 millones.
En cuanto a Nintendo 3DS también han bajado sus expectativas de venta, aunque aquí la bajada no es tan acentuada. Tenían previsto vender 18 millones de consolas y finalmente esperan llegar a 13.5 millones.
En lo que respecta a los juegos de la portátil, esperaban vender 80 millones y ahora apuntan a 66 millones.
Curiosamente con Wii los números son diferentes. Aunque también bajan casi un 50% sus expectativas de venta en cuanto a la consola, pasando de 2 millones a 1.2, mientras que con sus juegos esperaban vender 20 millones de unidades y ahora creen que llegarán a 26 millones.
En el caso de los juegos de Nintendo DS mantienen su previsión de 10 millones de unidades vendidas.
Todo esto le reportará a la compañía nipona unas pérdidas netas de 25.000 millones de yenes (unos 176,012 millones de euros), quedando muy lejos de los 55.000 millones de yenes (unos 387,226 millones de euros) que esperaban tener de beneficio.