Siguiendo los pasos de Sony, Microsoft ha anunciado que ya ha vendido 5 millones de Xbox One desde su lanzamiento el pasado mes de noviembre, lo que supone un 60% más de lo que vendió Xbox 360 en el mismo periodo de tiempo tras su lanzamiento.
En cuanto a los juegos, de media los usuarios han comprado 2.9 juegos por consola, lo que supone un incremento del 0.2 con respecto a los números de febrero. En marzo se han vendido 1.4 millones de juegos de Xbox One, de Xbox 360 2.7 millones de unidades, números que, combinados, le dan a las consolas de Microsoft el 49% del mercado.
La versión para Xbox One de Titanfall, el shooter en primera persona de Respawn Entertainment, ha sido el juego más vendido durante el mes de marzo.
En la inevitable comparación con Playstation 4, recordemos que Sony anunció ayer que se habían vendido ya 7 millones de unidades de su nueva consola, lo que la sitúa, por ahora, como la consola más vendida de nueva generación.
La diferencia además es más favorable PS4 si tenemos en cuenta que su cifra se refiere a unidades vendidas al usuario final, mientras que la de Microsoft es de las vendidas/distribuidas a minoristas.