Que Microsoft está trabajando en una Xbox portátil lo sabemos oficialmente desde el pasado mes de noviembre, un proyecto a años vista que estaría en sus primeras etapas de desarrollo.
Pero parece que antes habrá un punto intermedio. Y es que, según publica Windows Central, a finales de este año se lanzaría una consola portátil con licencia oficial Xbox, que ahora tendría el nombre en clave «Keenan» y estaría siendo desarrollada junto a un fabricante de hardware especializado en gaming, como ASUS, Lenovo, Logitech, MSI o Razer.
A diferencia de otras consolas de la marca, este modelo estará más orientado al ecosistema de PC, funcionando con Windows y dando prioridad a la Microsoft Store y Game Pass, además de permitir la instalación de plataformas como Steam.
Este proyecto también servirá a Microsoft como banco de pruebas para mejorar la experiencia de gaming en Windows 11, optimizando el rendimiento y eliminando el software preinstalado innecesario que suele venir con dispositivos similares. Se espera que esta consola portátil aproveche mejoras en la Xbox Game Bar para gestionar aspectos como el consumo energético y la velocidad de los ventiladores.
Además del dispositivo portátil, Microsoft ya ha dado luz verde al desarrollo de sus sucesoras para Xbox Series X|S, con un lanzamiento programado para 2027. La compañía planea una consola de gama alta que seguirá apostando por la retrocompatibilidad, así como una Xbox portátil de fabricación propia.
La nueva generación de Xbox se integrará aún más con Windows, facilitando el trabajo de los desarrolladores a la hora de adaptar juegos entre PC y consola.
Además, Microsoft querría abrir sus sistemas a tiendas de terceros como Epic Games Store, GOG e incluso Steam, reforzando su estrategia de ecosistema abierto.
También, como no podía ser de otra manera, se espera que la nube y la inteligencia artificial jueguen un papel clave en el futuro del gaming en Xbox.