Buenas noticias para los usuarios de una Xbox Series S, la consola de menor potencia de Microsoft para esta nueva generación de consolas que disfrutamos desde hace casi 2 años.
Los de Redmond han liberado una nueva versión SDK que da más control a los desarrolladores sobre la memoria RAM de la consola, liberando parte de los 2GB que se guardaba para el SO de los 10GB totales que tiene Xbox Series S.
No queda claro que cantidad exacta de memoria adicional han liberado, pero desde el equipo de desarrollo de Microsoft hablan de «cientos de megabytes», lo suficiente como para que los desarrolladores puedan mejorar el rendimiento gráfico de determinados títulos en condiciones de memoria limitada.
Aunque la concepción inicial de Xbox Series S fue que la base de sus juegos corriese a 1440p y hasta a 120fps, lo cierto es que muchos juegos se quedan en 1080p para alcanzar tasas de refresco de 60/120fps, o bien tienen que bajarla a 30fps para quedarse en 1440p, dentro de las ya habituales opciones de «modo rendimiento» y «modo fidelidad» que estamos viendo en todas las consolas de nueva generación, incluídas PS5 y Xbox Series X (aunque en el caso de estas con tope mayor, lógicamente).
La RAM, principal quebradero de cabeza para los desarrolladores
Aunque Xbox Series X tiene una GPU bastante superior a la de Xbox Series S (12 teraflops vs 4 teraflops), el verdadero cuello de botella que se están encontrando los desarrolladores para optimizar los juegos para la pequeña de la familia es la memoria RAM (16GB vs 10GB). Esos «cientos de megabytes» adicionales liberados con este nuevo SDK podrían servir para facilitarles el trabajo y que los juegos tengan un mejor rendimiento.
Además, también han solucionado un problema por el que las direcciones virtuales de gráficos se asignaban de forma considerablemente más lenta que las direcciones virtuales de no-gráficos.
Recordemos que Xbox Series S tiene un precio oficial desde su lanzamiento de 299€, pero puede ser nuestra por 279€.
Vía The Verge.