Microsoft acaba de anunciar la compra de los derechos de Gears of War, franquicia nacida en Xbox 360 que hasta ahora había desarrollado y explotado Epic Games.
No solo eso, ya han puesto a trabajar en el próximo juego de la saga a Black Tusk Studios, estudio conocido anteriormente como Microsoft Vancouver, y han contratado a Rod Fergusson, director de producción en Epic Games, para ser una de las piezas claves en el futuro desarrollo de Gears of War con este nuevo estudio.
Es de suponer, obviamente, que, más pronto o más tarde, el popular shooter en tercera persona protagonizado por Marcus Fenix haga acto de presencia en Xbox One.
La franquicia Gears of War fue una de las banderas de Xbox 360. La primera parte se lanzó a finales de 2006, y sus espectaculares gráficos, su espectacularidad y su sencilla mecánica de juego calaron en crítica y público.
Aunque esta primera entrega ya incluía su adictivo modo online, quien más y quien menos veía que tenían mucho trabajo que hacer aquí, con bugs y problemas de lag que lastraban notablemente la experiencia de juego. La segunda parte llegó dos años después, mismo periodo de tiempo que pasó hasta que tuvimos la tercera entrega, y aquí si no solo mejoraron el modo online, lo expandieron con los modo «horda» cooperativos.
En marzo del año pasado se lanzó Gears of War: Judgment, esta vez sin estar protagonizado por Marcus Fenix, y, aunque la mecánica de juego seguía siendo esencialmente la misma, con el modo historia experimentaron con un planteamiento distinto, con niveles más cortos y un planteamiento puramente arcade en el que nuestro objetivo era conseguir la mayor puntuación posible.
Esperemos tener noticias de la próxima entrega de la franquicia, ya para la nueva consola de Microsoft, en el E3 de 2014 que se celebrará en junio.