2K ha anunciado la creación de un nuevo estudio desarrollo de videojuegos, Cloud Chamber, que contará con dos equipos, uno en San Francisco y otro en Montreal.
Este estudio será el encargado de devolver a la vida la franquicia BioShock, huérfana tras el lanzamiento de BioShock Infinite en 2013 y el cierre de Irrational Games un año después.
La directora general del estudio es Kelley Gilmore, que se ha tirado casi 20 años trabajando en otro de los estudios de 2K, Firaxis Games, dando forma a franquicias como Sid Meier’s Civilization o XCOM, mientras que Ken Schachter será el máximo responsable de las oficinas de Montreal, después de haber sido director general de Zynga, fundar Trapdoor o trabajar en Autodesk o Gameloft, entre otras cosas.
Según parece, este nuevo BioShock ya llevaba varios años en desarrollo, por lo menos por dos estudios diferentes, seguramente desde 2015, aunque se reinició en 2017, que sería la versión en la que están trabajando ahora Cloud Chamber.