Primer gran revés para Microsoft de cara a cerrar la compra de Activision Blizzard por 68.700 millones de dólares, tal y como habían anunciado a principios del año pasado.
El juego en la nube, el principal motivo del bloqueo por parte de la CMA
Y es que la CMA, la Autoridad de Competencia y Mercados del Reino Unido, después de meses dándole vueltas a más de 3 millones de documentos y correos electrónicos, ha bloqueado la adquisición en su territorio, alegando que:
«La compra podría alterar el futuro del mercado de juegos en la nube, en rápido crecimiento, lo que reduciría la innovación y las posibilidades de elección de los jugadores británicos en los próximos años.
Microsoft tiene una posición fuerte en los servicios de juegos en la nube y las pruebas de que disponía la CMA demostraban que a Microsoft le resultaría comercialmente beneficioso hacer que los juegos de Activision fueran exclusivos de su propio servicio de juegos en la nube».
Según las estimaciones de la CMA, Microsoft controla en torno al 60 o 70% de los servicios globales de juego en la nube, por lo que añadirle a este porcentaje el control sobre franquicias como Call of Duty, WoW u Overwatch daría a los de Redmond una ventaja significativa en este mercado.
Los acuerdos con otras compañías no han sido suficientes para la CMA
Microsoft, que era consciente de que este tema podía ser delicado, anunció en las últimas semanas acuerdos con Nvidia, Ubitus y Boosteroid para llevar a estos servicios en la nube los juegos de PC de Xbox, además del que tenían con Nintendo para llevar Call of Duty a sus consolas, acuerdo similar que tenía Sony sobre la mesa pero que esta ha rechazado firmar, por el momento.
Aunque la CMA ha tenido en cuenta estos acuerdos, en ellos ve también una serie de deficiencias lo suficientemente significativas, como:
- No cubría suficientemente los distintos modelos de negocio de los servicios de juego en la nube, incluidos los servicios de suscripción multijuego.
- No estaba suficientemente abierto a los proveedores que quisieran ofrecer versiones de juegos en sistemas operativos de PC distintos de Windows.
- Estandarizaría los términos y condiciones en los que los juegos están disponibles, en lugar de estar determinados por el dinamismo y la creatividad de la competencia en el mercado, como cabría esperar en ausencia de la fusión.
Microsoft, de boca de su presidente, ya ha anunciado que apelará esta decisión:
We remain fully committed to our acquisition with @ATVI_AB and will appeal today's determination by the CMA. Here's our statement. pic.twitter.com/ylvDP5RUqQ
— Brad Smith (@BradSmi) April 26, 2023
Esto retrasará los planes iniciales de Microsoft, que estimaban tener todo cerrado a finales de julio. De no cerrarse finalmente la compra, Microsoft tendrá que pagar a Activision 3.000 millones de dólares en concepto de tasas de disolución.
Recordemos que los organismos reguladores de otros países ya se han pronunciado al respecto y ha sido a favor, como es el caso de Japón, Brasil, Arabia Saudí, Sudáfrica, Serbia o Chile. La UE anunciará su decisión a finales de mayo, aunque según filtraba Reuters, esta sería favorable también. Faltaría la FTC estadounidense, que ya en diciembre se opuso a la compra.