A pocas semanas para la presentación del iPhone de este año, llámese iPhone 7 o como se le ocurra a Apple, todos los rumores apuntan a que el verdadero salto generacional se verá en el del año que viene.
Este año el diseño seguiría siendo básicamente el iniciado con el iPhone 6, salvo por ligeros retoques, más allá de la mejora en el procesador y demás.
El iPhone de este año tendría como grandes cambios el sistema de doble cámara, un botón de inicio que sería sensible a diferentes niveles de presión, como el trackpad de los nuevos Macbook, y la ausencia del puerto jack de 3.5mm para auriculares.
Pero como decíamos, será el año que viene cuando veamos los grandes cambios que hasta ahora los de Cupertino se reservaban para cada dos años, todo ello para coincidir con el aniversario del primer terminal.
El nuevo diseño del iPhone del año que viene estaría marcado por una pantalla curvada OLED, al estilo del Samsung Galaxy S7 Edge, según afirma el diario japonés Nikkei de fuentes cercanas a la compañía.
Es más, apuntan a que además de los modelos habituales de 4,7 y 5,5 pulgadas, Apple podría lanzar uno un poco más allá, que rondara las 5,7 o incluso las 5,8 pulgadas, un tamaño que colocaría a ese modelo a la altura del Galaxy Note 7.
Vía Engadget.