Tal y como apuntaban los rumores de los últimos días, Google ha hecho oficial la compra de Fitbit, el popular fabricante de wearables.
El montante de la operación asciende a unos 2.100 millones de dólares, una operación bastante importante con la que los de Mountain View intentarán hacerse un hueco en un mercado en el que durante todos estos años no han sido capaces de hacer sombra al Apple Watch.
Y no habrá sido por intentos. En marzo de 2014 anunciaban Android Wear, un sistema operativo centrado en llevar la experiencia Android a wearables como relojes, pulseras y demás. El año pasado lo rebatuizaron como Wear OS pero no ha logrado calar.
De hecho los wearables más populares no llevan Wear OS, como son el caso de los de Samsung, que llevan Tizen, los de Xiaomi o la propia Fitbit.
Con la compra de Fitbit Google no solo mejorará su software, también será el momento en el que, por fin, veamos los primeros dispositivos wearables con su sello como fabricante.
Fitbit fue fundada en mayo de 2007 por James Park y Eric Friedman. En 2016 compraron Pebble. Según datos de diciembre del año pasado, era el tercer mayor fabricante de dispositivos wearables tras Apple y Xiaomi.