Aunque su uso cada vez era más residual, Google ha anunciado que en agosto de 2019 cerrará definitivamente sus puertas a Google+, ese intento de red social para competir con Facebook y Twitter.
La gravedad del asunto no está en el anuncio del cierre en si, que a muy poca gente le importará, sino el motivo del mismo, la salida a la luz de un hackeo masivo que sufrió la red social afectando a los datos personales de casi medio millón de personas, que fueron accesibles por más de 400 aplicaciones.
Los de Mountain View no supieron de la brecha de seguridad hasta el pasado mes de marzo, pero en vez de avisar a los usuarios afectados decidió ocultar dicha información, y no ha sido hasta ahora, que lo ha destapado el Wall Street Journal, cuando han publicado un artículo sobre el fallo de seguridad y las medidas que han tomado para que no vuelva a ocurrir algo así.
Project Storbe
Para amortiguar el golpe de la noticia, Google ha anunciado Project Storbe, una serie de medidas para permitir a los usuarios de sus servicios un mayor control sobre que información comparten con terceros, así como una forma más clara de informarnos de los permisos que nos piden las aplicaciones.