Aunque Android Wear parece ser el futuro en cuanto a los sistemas operativos de los relojes inteligentes dependientes de smartphones con Android, Samsung no se olvida de su propia plataforma, Tizen, por si las moscas.
Hoy han anunciado el Gear S, cuyos principales atractivos son su diseño curvado y la conectividad con redes 3G, lo que le independiza en cierta forma del smartphone ya que podrá recibir notificaciones de redes sociales, calendarios u otras aplicaciones aunque no estemos conectados a nuestro teléfono vía bluetooth, que es como debemos de tener el resto de smartwatches existentes en el mercado. Para contestar mensajes o redactar emails podemos usar tanto el teclado en pantalla como nuestra propia voz gracias a S Voice. Incluso podremos realizar llamadas, como cuando Michael Knight llamaba al Coche Fantástico.
Tiene una pantalla Super AMOLED curva de pulgadas y una resolución de 360x480px, un procesador dual core a 1.0 GHz, 512MB de memoria RAM, 4GB de memoria interna y una batería de 300mAh Li-ion que nos debería dar para usarlo 2 días sin necesidad de tirar de cargador.
El diseño, como podemos apreciar tanto en la foto de cabecera como la imagen sobre estas líneas, se sitúa a medio camino entre dos de los productos de la casa, el Gear 2 y el Gear Fit. También tiene sensores de movimiento (giroscopio, acelerómetro, brújula) y de ritmo cardíaco, así como certificación IP67 que le da cierta resistencia al agua y al polvo.
Se lanzará en octubre a un precio todavía por determinar.