Electronic Arts le ha comido la tostada a Take-Two Interactive. Si hace poco más de un mes estos últimos informaban de que habían llegado a un principio de acuerdo con Codemasters para su compra, ahora es es EA la que ha confirmado el rumor del finde semana, que finalmente son ellos los que se quedan con la compañía británica.
¿Y este cambio de comprador a última hora? Exacto, el dinero. Take-Two iba a poner sobre la mesa unos 994 millones de dólares, pero EA ha tirado de chequera y ha puesto unos 1.200 millones de dólares sobre la mesa para hacerse con el estudio especializado en juegos de conducción, junto a sus licencias.
Take-Two ha mostrado su asombro por este anuncio, del que no han sido informados directamente y se están pensando en que hacer con respecto al acuerdo que habían acordaro previamente con Codemasters.
Un sello histórico con grandes franquicias de conducción a sus espaldas
Codemasters fue fundada en 1986 por los hermanos Richard y David Darling, y se ha ganado a pulso ser una de las compañías de videojuegos más populares gracias a sus juegos de conducción, como las series TOCA, Colin McRae Rally, DiRT o F1, entre otras.
En 2016 Codemasters se hizo con Evolution Studios, creadores de Motorstorm o DriveClub, y el año pasado hizo lo propio con Slightly Mad Studios, responsables de la franquicia Project Cars.
Electronic Arts volverá a contar con juegos de conducción de peso bajo su sello, después de la pérdida de protagonismo que ha ido teniendo Need for Speed en los últimos años, y con la franquicia Burnout en stand-by.
Más información en la nota de prensa oficial de Electronic Arts.