Nubia ha presentado formalmente el Red Magic 3, su nuevo smartphone enfocado a los gamers más exigentes, heredero directo del Red Magic Mars.
Estamos ante un terminal con una pantalla AMOLED de 6.65 pulgadas con una resolución FHD+, una frecuencia de refresco de 90hz y compatible con HDR.
En su interior encontramos una CPU Snapdragon 855 de Qualcomm y la GPU Adreno 640, con tres variantes en cuanto a memoria RAM y almacenamiento: 6GB/128GB, 8GB/128GB y 12GB/256GB.
Cuenta con una batería de 5.000 mAh, lo que nos da para una hora de juego con solo 10 minutos de carga, siendo compatible con carga rápida de hasta 27w.
En cuanto al sonido, equipa en su parte frontal dos altavoces estéreo compatibles con DTS:X y diferentes tecnologías de sonido 3D, aplicables tanto con como sin auriculares.
Una de su señas de identidad, además de la potencia y la batería, es su sistema de enfriamiento activo gracias al sistema de refrigeración líquida que incorpora junto a un turbo ventilador que ayuda a mejorar la transferencia de calor en un 500%, lo que implica mayor comodidad y rendimiento del terminal.
Dada su naturaleza gamer, el teléfono tiene dos botones a modo de gatillos en uno de sus laterales, para usarlos cuando jugamos en modo apaisado. Estos botones son completamente personalizables para adaptarlos a cada juego, al igual que el sistema de iluminación RGB de su parte trasera.
También tiene un botón que funciona como acceso directo a Red Magic Game Space 2.0, el panel de control del teléfono centrado en los aspectos jugables, como la organización de los títulos, configuración de diferentes apartados de rendimiento, monitoreo de la temperatura, estadísticas de uso en tiempo real, bloqueo de notificaciones, grabación de partidas y demás.
Su cámara trasera monta un sensor Sony IMX586 de 48 megapíxeles, mientras que la frontal es de 16 megapíxeles. Viene de serie con Android 9.0 de stock, libre de bloatware o capas de personalización.
En china se pondrá a la venta el 3 de mayo. A Europa y Estados Unidos llegará unas semanas más tarde a un precio todavía por concretar.