Apple acaba de presentar desde el evento especial que ha celebrado en su cuartel general de Cupertino el iPhone 5S, tal y como estaba previsto.
Como evolución natural de su predecesor, el iPhone 5, mantiene la pantalla de 4″ y mejora su hardware principal con un nuevo chip, el A7, el primero de 64-bits que se monta en un smartphone. Además incluye un nuevo chip, el M7, que se centrará exclusivamente en acelerómetro, el giroscopio y la brújula.
La cámara sigue siendo de 8 megapíxeles, pero ahora la forman 5 componentes y tiene una apertura f2/2, con un área de sensor un 15% más grande, con un flash que mejora la tonalidad de los colores, estabilización de imagen y grabación de vídeo a 720p y 120fps, en slow-motion.
La batería tendrá una duración de 250 horas en stand-by, 10 horas de navegación LTE, 10 horas de habla sobre 3G o 40 horas de reproducción de música.
Una de las grandes novedades es el Touch ID, el sensor incluido en el botón Home que lee las huellas dactilares y que, integrado en iOS 7 permitirá realizar todo tipo de acciones que requieran nuestra autentificación, tanto para desbloquear el teléfono como para realizar compras en la App Store.
Esta información ni se guarda en los servidores de Apple ni en iCloud. Está encriptada y se guarda localmente en el terminal.
Estará disponible en 3 colores, negro, plateado y dorado, a un precio de 699€ el de 16GB, 799€ el de 32GB y 899€ el de 64GB.
Al igual que el iPhone 5C, estará disponible a partir del próximo día 20 de septiembre en Canadá, Australia, China, Francia, Alemania, Japón, UK y Singapur.
Para diciembre esperan tenerlo a la venta en 100 países, pero ahora mismo se desconoce cuando estará disponible concretamente en cada uno de ellos.