Aunque de manera silenciosa, Sony ha sacado de la fase beta el sistema de cross-play de PS4, por lo que cualquier desarrollador de un juego multiplataforma podrá permitir, si así lo desea, que los usuarios de cada una de ellas puedan jugar entre si con los de la consola de Sony.
Hasta ahora, el juego cruzado de PS4 se limitaba al que abrió la veda, Street Fighter V (con PC), y ya con otras consolas y dispositivos móviles en otros pocos más, como Fortnite, Rocket League, Paladins, Smite o Realm Royale, así como el próximo Call of Duty: Modern Warfare, que se beneficiaban del sistema en fase beta que había puesto en marcha la compañía japonesa.
Según ha podido saber Wired, la fase beta ya ha terminado y cualquier desarrollador certificado por Sony puede incluir esta funcionalidad a sus juegos y permitir que usuarios de PS4 jueguen con los de Xbox One, Switch o PC, algo hasta hace unos años impensable, sobre todo en lo que respecta al juego entre consolas.
Porque si bien es cierto que ha sido Microsoft la que ha potenciado el cross-play en esta generación, Sony ya hizo sus pinitos en este sentido hace unos cuantos años, ya que allá por 2002 permitía a los usuarios de PS2 y PC jugar entre si a Final Fantasy XI.
Una buena noticia para todos, ya que a buen seguro se irá normalizando cada vez más esta característica en muchos de los juegos online y hará que la elección de plataforma se base más que nunca en los exclusivos y en las preferencias del ecosistema que por quedarse fuera del círculo de amigos y no poder jugar al Call of Duty, Fortnite, PUBG o FIFA de turno.