Pese a quien le pase, crear y difundir redes P2P es legal en España. Eso podía ser algo obvio para cualquiera que tenga un poco de sentido común y un mínimo de inteligencia, pero es pedir peras al olmo cuando hablamos de la decrépita industria discográfica.
Pero para ellos, y tras la denuncia que habían impuesto en su día contra Pablo Soto, la Audiencia Provincial de Madrid ha confirmado la sentencia original, desestimando el recurso posterior: «ofertar una tecnología P2P avanzada no supone incurrir en actos de expolio ni de aprovechamiento indebido del esfuerzo ajeno».
Los denunciantes (Promusicae, Warner Music, Universal Music, Emi Music y Sony BMG) exigían nada más y nada menos que 13 millones de euros a Pablo Soto por el «daño» que les había ocasionado sus aplicaciones Blubster, Piolet o ManolitoP2P.
Viven en otro mundo y todavía no lo saben.