Corsair ha anunciado un nuevo monitor gaming, de nombre Xeneon Flex, con una particularidad que lo hace, a día de hoy, único en su especie: su pantalla puede curvarse.
Gracias a su colaboración con LG, este panel con tecnología W-OLED de 45 pulgadas y una relación de aspecto de 21:9 parte de una configuración completamente plana hasta poder pasar a tener una curva inmersiva de 800R, además de todas sus posiciones intermedias.
Cuenta también con un recubrimiento antirreflectante especialmente formulado para reducir el deslumbramiento y los reflejos, así como con la tecnología de protección Low Blue Light de LG Display para ayudar a reducir la fatiga ocular incluso cuando se utiliza durante todo el día.
Los píxeles OLED autoiluminados del Xeneon Flex ofrecen un brillo máximo de hasta 1000 nit, con una relación de contraste de 1.350.000:1. El panel tiene tiempo de respuesta GtG de 0,03 ms, un tiempo de encendido/apagado de los píxeles de 0,01 ms y una frecuencia de actualización de hasta 240 Hz que se alinean para eliminar el desenfoque de movimiento, siendo compatible con los estándares de sincronización adaptativa NVIDIA G-SYNC y AMD FreeSync Premium.
Para proteger la pantalla, el monitor incorpora un sofisticado sistema de prevención de quemado que funciona cuando está tanto encendido como apagado, a fin de garantizar una imagen impecable incluso después de un uso prolongado de la interfaz de usuario o del sistema operativo. Por si acaso, tiene garantía de tres años para quemaduras y píxeles muertos.
El Corsair Xeneon Flex 45WQHD240 OLED Gaming Monitor por ahora no tiene ni precio ni fecha de lanzamiento.