Desde hace años existe una práctica cuyo objetivo consiste en terminarse los juegos lo más rápido posible, los llamados «speed runs». Hay distintas variables, como terminarlo sea como sea, usando bugs del juego o completándolo al 100%, como es el caso que nos ocupa.
Siglemic consiguió ayer pasarse el Super Mario 64 de Nintendo 64, uno de los mejores juegos de la historia, con las 120 estrellas, en 1 hora, 43 minutos y 54 segundos, batiendo el record del mundo.
Obviamente, para que quedase constancia de ello, jugó la partida en directo vía Twitch. Aquí la prueba: