Llega un nuevo capítulo de la novela que está protagonizando BlackBerry desde hace unos meses. Tras despedir a 4.500 empleados después de unas pérdidas millonarias en este último año y estar a punto de ser comprada por Fairfax Financial.
Finalmente la venta a esta empresa ha saltado por los aires, aparentemente por falta de liquidez a la hora de afrontar el pago del acuerdo al que en teoría habían llegado, 4.700 millones de dólares. En su lugar, BlackBerry recibe una inversión de 1.000 millones de dólares con los que intentarán reestructurar la compañía.
Una de las consecuencias directas de esto es el cese de su actual CEO, Thorsten Heins, cuyo cargo ocupará de forma temporal hasta que la junta elija a otro de forma permanente, John S Chen, antiguo jefe de la compañía de software y servicios empresariales Sybase.
Lo que está claro, por ahora, es que la idea de Chen es que BlackBerry siga vendiendo teléfonos como hasta ahora, aunque está por ver a que públicos irán dirigidos.