Durante el día de ayer, navidad para más inri, los «angelitos» de Lizard Squad volvieron a hacer de las suyas, tumbando tanto Xbox Live como Playstation Network a través de ataques DDoS (denegación del servicio).

A finales del pasado mes de agosto el mismo grupo fue el responsable de que el servicio online de Sony estuviese caído durante un día entero, llegando incluso a provocar el desvío del avión donde viajaba el presidente de Sony Online Entertainment por un falso aviso de bomba. Al día siguiente era Xbox Live la que sucumbía ante estos ataques.

Afortunadamente ya hoy parece que todo vuelve a la normalidad, o lo hará en las próximas horas (Xbox Live parece que ya va bien, PSN todavía se resiente), porque el ataque ya ha sido detenido y, a falta de confirmación oficial, que lo mismo la hay, lo mismo no, parece que Kim Dotcom, si, el creador de Megaupload (ahora reconvertido a Mega), podría estar detrás del cese de los ataques, tal y como ha publicado él mismo a través de su cuenta de Twitter:

El grupo lo confirma también desde su cuenta:

https://twitter.com/LizardMafia/status/548334845588680705

Vamos, que han parado los ataques porque Kim Dotcom les ha dado unos códigos para tener cuentas premium vitalicias en Mega. De hecho el bueno de Kim les avisa de que como vuelvan a atacar les retiran las cuentas premium. Un poco triste, porque aunque las intenciones del fundador de uno de los servicios más populares para compartir archivos sea buena, al final en lo que está convirtiendo todo esto es en un chantaje, por lo que otros grupos podrían hacer lo mismo esperando que este u otro les ofrezca algo a cambio, o simplemente llegue un día en que lo que les dan ya se queda corto y quieren algo más.

Más allá de las ansias de notoriedad de un reducido grupo de amargados pajilleros, lo que está sobre la mesa es el hecho de que dos servicios que usan millones de personas cada día no puede depender de que este tipo de criaturas no tengan otra cosa que hacer que intentarle fastidiar el día a todos los demás.

Sony y Microsoft tienen mucho trabajo que hacer aquí, tanto de infraestructuras para evitar en la medida de posible estos ataques, o por lo menos intentar reponerse más rápido de lo que lo hacen, como de comunicación con sus usuarios, a los que en la mayoría de las ocasiones se les informa tarde y mal, mientras se les sigue cobrando igualmente como si aquí nada hubiese pasado.