Desde hace meses Netflix, debido a sus malos números en cuanto a suscriptores, tiene entre ceja y ceja acabar con el uso de las cuentas compartidas entre familiares y amigos, ese uso que tanto fomentaron ellos mismos en su día.
Ya avisaron a finales del año pasado que durante la primera mitad de este 2023 se pondrían manos a la obra para acabar con el asunto, y la compañía ya ha anunciado cuales son los requisitos que tendrán que cumplir las cuentas secundarias para poder hacer uso de la principal sino quieren ser baneadas.
Desde el momento en el que activen esta limitación, cosa que debería ocurrir más pronto que tarde, para poder usar una cuenta secundaria de Netflix más allá de la casa a la que pertenece la cuenta principal tendremos que conectarlos a su red WiFi al menos una vez al mes con el dispositivo que utilicemos Netflix.
El despropósito no termina aquí, y es que incluso el titular de la cuenta tendrá problemas para usarla más allá de su casa. Ya que si está fuera más allá de un mes, lo más que podrá hacer es pedir un código temporal que le dará una semana más de uso (en este último caso no queda claro cuantos códigos adicionales se podrán solicitar si agotamos esa semana adicional).
Este control lo hace Netflix a través de la dirección IP, la actividad de la cuenta, la ID de la red WiFi y la propia del dispositivo donde accedemos a su servicio de streaming.
El único tipo de usuario con cuenta secundaria que, por lo menos en teoría, se podría saltar esta restricción es el vive cerca cerca del de la principal y accede al servicio a través de un Chromecast, Amazon Fire TV Stick o similar y haga la visita de cortesía una vez al mes para seguir chupando del bote.
Los usuarios con cuenta secundaria que dejen de tener acceso a esas cuentas principales compartidas tendrán la opción de crearse una cuenta nueva en Netflix y traspasar su perfil, que incluirá el historial de visualización, nuestra lista de cosas que ver, juegos, recomendaciones, configuraciones y demás.
Netflix quiere nuevos suscriptores como sea, y ya en noviembre puso en marcha, sin mucho éxito visto lo visto, un nuevo plan con anuncios a un precio de 5,49€ al mes. Habrá que ver que porcentaje de usuarios secundarios de esas cuentas principales se suscriben por su cuenta o no, y cuantas bajas hay porque los que pagan las principales no les merece la pena si no es compartiendo el gasto. En unos meses saldremos de dudas.
Recordemos que, por ahora, el resto de planes tienen un precio de 7,99€ al mes para el Básico, 12,99€ para el Estándar y 17,99€ al mes para el Premium.
En algunos países parece que se dará la opción a esas cuentas secundarias a pagar una cantidad adicional por seguir teniendo acceso como hasta ahora, aunque es algo que parece que no estará disponible en todo el mundo.