Si alguien creía que ibamos a tener un mes de agosto tranquilo no podía estar más equivocado, ya no solo por que los anuncios y eventos digitales se han desperdigado por toda la temporada estival, sino porque hay dramas que simplemente saltan cuando menos se les esperan.
Es el caso del tema del día, la decisión tanto de Apple como de Google de retirar Fortnite, el popular battle royale free-to-play de Epic Games, tanto de la App Store para iOS como de Google Play para Android, respectivamente.
El motivo es que el juego, en su última actualización, introduce una opción para hacer pagos in-game esquivando las pasarelas impuestas por Apple y Google en sus plataformas, para asi saltarse el 30% de comisión que cobra cada una de estas por este tipo de transacciones dentro de su ecosistema.
Epic Games sabía lo que iba a provocar este movimiento, y enseguida ha puesto en marcha una campaña que a buen seguro tenían preparada de antemano, tanto en redes sociales como dentro del juego, para quejarse, burlarse y lamentarse de la situación a partes iguales, además de haber presentado una demanda contra los de Cupertino y los de Mountain View.
Eso si, mientras que los usuarios de iOS no tienen forma alternativa de instalar el juego fuera de la App Store a no ser que sea con jailbreak mediante, los de Android pueden seguir metiéndo el APK de forma manual o instalar el juego a través de la propia tienda de Epic Games o de otras como Samsung.
Habrá que ver en que queda todo. Está claro que Epic Games ha puesto en marcha un ataque contra estas plataformas y ha elegido la vía de incumplir las normas que aceptaron en su día para estar ahí, en vez de optar por una vía más «pacífica» de negociación o incluso de quejas públicas, movimiento en redes sociales al respecto y demás. El puso está echado, queda por ver las consecuencias.