Amazon viene a escribir un nuevo capítulo de «eso que estás comprando en formato digital realmente no es tuyo, sino que estás alquilando su uso hasta que el vendedor quiera a través de las bondades del DRM».
En este caso en realación a los libros en formato electrónico que vende en su tienda online. Y es que, hasta ahora, además de poder pasarlos al Kindle por WiFi, descargarlos desde el dispositivo directamente con la cuenta asociada o enviarlo a su correo electrónico particular, teníamos la posibilidad de descargarlos para tenerlos almacenados en nuestros discos duros, nube privada o lo que sea, y pasarlos desde ahí, vía USB, al Kindle.
Pues dice Amazon que eso se va a acabar. Que a partir del próximo miércoles 26 de febrero de 2025, la opción «descargar y transferir a través de USB» dejará de estar disponible en la web, por lo que dejaremos de tener la opción de almacenar los libros que hemos «comprado» donde queramos, y dependeremos de que a la tienda o al publisher de turno no le de por cerrar o cambiar las condiciones de uso.
Este es el mensaje que está mostrando estos días a los usuarios que intentan utilizar la opción:
Es una muestra más de esa falsa ilusión de la compra de contenido multimedia en formato digital. Si pagamos por un contenido en concreto y no nos dejan descargarlo para poder reproducirlo donde nos de la gana y cuando nos de la gana, no es nuestro, hemos pagado por un alquiler que, dentro de las interminables condiciones de uso que aceptamos al formalizar la operación, les dará el derecho de cortar el grifo en cualquier momento. Son las cosas del DRM.
Esto es algo que entendemos perfectamente con servicios de suscripción como Kindle Unlimited, Netflix, Spotify o Xbox Game Pass, pero cuando vamos a por un contenido en concreto, en todos sitios, te hacen creer que lo estás comprando, cuando no es verdad. Solo lo puedes consumir bajo sus condiciones y mientras que sus servicios funcionen.
Este sistema de «descargar y transferir a través de USB» era usado por muchos para pasar sus pasar a PDF un libro que han comprado y que está en formato Kindle protegido por DRM gracias al uso de Calibre y el uso de plugins como DeDRM, para así poder consumirlo en otros dispositivos.
Cabe destacar que el uso de estos plugins está enfocado al uso personal, desde el momento en que es necesario introducir el número de serie del dispositivo Kindle asociado a la cuenta de Amazon que ha comprado el libro en concreto.
Era un movimiento que se veía venir desde el momento en el que, en enero de 2023, dejaron de permitir la descarga de los libros desde sus aplicaciones para Windows y macOS. Pero no por ello deja de ser una mala noticia.