Tal y como se venía rumoreando en los últimos días, Google ha confirmado hoy el cambio de nombre en su sistema operativo para dispositivos wearables, pasando de Android Wear a Wear OS.
Android Wear fue presentado en marzo de 2014 como un proyecto para llevar Android a dispositivos como relojes, pulseras y demás.
En septiembre del año siguiente se anunció la compatibilidad con iOS, por lo que cualquier usuario de iPhone podía utilizar un smartwatch con Android Wear, aunque no con las mismas funcionalidades que los usuarios de Android.
Ya en 2017 uno de cada tres usuarios de Android Wear lo hacía enlazado a un iPhone, por lo que han decidido que asociar el nombre del sistema a Android no tiene mucho sentido, y para dejar clara su apuesta por la multiplataforma, lo han rebautizado como Wear OS.
Habrá que esperar a la Google I/O de mayo para ver si hay un cambio de rumbo más allá del nombre. Por lo pronto, todos los relojes con Android Wear compatibles con la versión 2.0 Oreo son compatibles igualmente con la primera versión de Wear OS.